A Peñarol nada le salía. Pero el base aprovechó la acumulación de faltas de sus pares quilmeños y causó estragos. La lesión de Flor en el cuarto final hizo el resto.
Por Sebastián Arana
El básquetbol no es precisamente la dinámica de lo impensado. Pero anoche el mismo Dante Panzeri hubiera acuñado la frase. Peñarol, que estaba muy confundido y era superado por Quilmes, revivió a partir de circunstancias puntuales del juego -la acumulación de faltas de los bases rivales y la lesión de Eric Flor- y de cómo con astucia las aprovechó Nicolás Gianella, el hombre del partido. Con 25 puntos del platense -21 en el segundo tiempo- reaccionó para imponerse 98-90 a Quilmes y así conseguir su primer triunfo del año en la Liga Nacional de Básquetbol.
Quilmes “bailó” en el primer cuarto a un Peñarol confundido. De la superación defensiva que los de Leonardo Gutiérrez habían insinuado en lo que va del año nada se vio. Volvió a ser en el primer cuarto el equipo frágil y de desplazamientos pesados del Súper 20.
Un equipo “tricolor” mucho más ágil y con ideas claras le convirtió repetidas veces. Explotando la velocidad de desplazamientos de Basualdo, a quien Leiva no podía seguir. Con buenos lanzamientos perimetrales, llegados como consecuencia de sucesiones de pases. Y con Flor inspirado y decidido a borrar algunas actuaciones en falso. Ni Slider ni mucho menos LaMonte pudieron frenar su uno contra uno. Y Quilmes encontró buenas situaciones de tiro a partir de su desequilibrio porque, esta vez, el goleador no se empecinó en terminar las jugadas y repartió bien el juego.
Peñarol, que arrancó el partido con tres triples consecutivos de Alejandro Diez, se “secó” enseguida y empezó a correr de atrás pasados los tres minutos iniciales. Cuando se cortó la bonanza del olavarriense. Un triple de Enzo Ruiz, en la jugada final del parcial, llevó la ventaja quilmeña a una máxima de nueve puntos (28-19). Y era el fiel reflejo de lo que ocurría en cancha.
Flor dominó la escena un rato más en el segundo cuarto. Sin embargo, cuando Bianchelli lo hizo descansar un poco a él y a Basualdo, el funcionamiento quilmeño se resintió. Peñarol, con más voluntad que juego, forzando casi siempre sus acciones ofensivas y con la primera aparición positiva de Gianella, llegó a situarse a sólo tres (33-36) a falta de cuatro minutos. Hasta que el regreso del pivote y del goleador quilmeños puso las cosas en su lugar. Los de Bianchelli recuperaron fluidez y velocidad para lastimar de contraataque a un rival que no paraba de chocar. Y estiraron la ventaja a 47-35 a la hora de ir al descanso.
Peñarol, con mucho esfuerzo, con una mejoría defensiva y decidido a conseguir puntos más cerca del canasto, salió al complemento con un parcial de 8-0 que lo puso en carrera. Y con una clara y mayor influencia de Gianella en el partido. Con un triple de LaMonte, promediando el parcial, llegó a ponerse 50-51. Pero pagó varios malos retrocesos a defensa con contraataques y triples en contra.
Quilmes recuperó los doce puntos de luz (66-54) a falta de dos minutos. Pero Ferreyra, su armador titular, se puso con cuatro faltas y Sansimoni, su relevo, salió por cinco.
Gianella, entonces, aprovechó las ayudas de los pivotes quilmeños sobre Ferreyra para volver a lastimar interior y así Peñarol se puso otra vez en carrera.
Ingresó al cuarto final perdiendo por cinco (63-68) y contó con un golpe de suerte. Eric Flor sufrió un golpe en una rodilla en la primera jugada de ese parcial y salió del partido. La merma en el juego ofensivo quilmeño fue notoria.
Como pudieron, aún con errores, con la acumulación de faltas del propio Gianella -cuyos aportes tuvieron que ser dosificados-, los de Gutiérrez lograron aprovechar ese hándicap. Pasaron al frente a falta de 4’ con un tiro libre de Guaita y, con un triple de Zurschmitten, se pusieron 81-77 treinta segundos después.
Ahí Quilmes, con un parcial de 5-0, esbozó una reacción. Pero Gianella, definitivamente desatado -13 en el cuarto final-, respondió con un triple y una acción de doble y falta capitalizada desde la línea. Un triple de Guaita a 1’15” puso a Peñarol 92-86 al frente, en el umbral de la victoria. Y la aseguró la eficacia de Zurschmitten -convirtió 11 de sus 18 puntos en el cuarto final- desde la línea de libres en el último minuto.
Peñarol no jugó mejor que Quilmes. Pero Gianella sí. Y lo dio vuelta.
Síntesis
Peñarol (98): N. Gianella 25, K. LaMonte 11, S. Pettigrew 5, A. Diez 13 y M. Leiva 5 (FI); A. Alloatti 8, N. Zurschmitten 18, D. Guaita 7 y J. Slider 0. DT: Leonardo Gutiérrez.
Quilmes (90): N. Ferreyra 10 (x), E. Flor 21, E. Ruiz 11, M. Maciel 5 e I. Basualdo 18 (FI); E. Basabe 12, B. Sansimoni 6 (x) y O. Cantón 7. DT: Javier Bianchelli.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito-Roberto Smith-Enrique Cáceres.
Parciales: 19-28, 35-47 y 63-68.